sábado, 14 de julio de 2012

Mis corazones heridos.

Tengo un compañero, que no me deja sola,
que con sus besos me hace sentir viva,
que me dice que me ama ya casi por inercia
y que mira un poco timido, al decirme que me extraña,
me ha demostrado de mi formas
lo imporante que he llegado a ser para su vida,
y no quiere dejarme ir, por miedo a perderme de vista.

Tengo un pasado que me abriga,
y de vez en cuando me hace daño, uno que no quiere
irse tal facilmente y que regresa a lanzar sus dardos
apostando siempre por estar y no estar a mi lado.

Tengo un buen amigo, que es como un hermano,
que me dice que me quiere muy de vez en cuando,
que me hace llorar al decirme todo lo que piensa,
y que incesantemente me da una lección de vida.

Tengo a la mejor de las amiga a mi lado, que no me deja morir,
y que siempre está pendiente de lo que hago,
que me quiere con el alma y nunca me ha dejado sola
 que me ha dado fuerzas en momentos desolados
y a sido indiferente cuando se hartaba de decir siempre
lo mismo y yo de no hacer caso.

Tengo a un padre que me pide a gritos que lo ayude,
que no me deja ni un solo segundo y que sufre en el silencio
que vernos desangrar de dolor,
de verlo medio moribundo y sin fuerzas para andar
solas por el mundo.

Tengo a un poeta, que me improvisa algunos versos
que salen de su corazón, que me hace sonreir cuando
que me mira con ternura y me regala entre sus labios
un poema que disfruto al escuchar, que ha encontrado
entre mis astros la mejor forma de pensar, y me ha visto reflejada
en la luna, cada vez que algo me quiere dedicar.
Que me enamora con sus letras y a me hace suspirar.



Tienes que tocar fondo, para darte cuenta que el causar dolor a alguién, está fuera del límite que algún día quisiste ponerte, al decir que jamás harías algo que dañara a las personas que más amas, pero un día sin darte cuenta una mirada indiferente hizo llorar a un alma que te extraña, un palabra que llegó con la reacción de haber tenido un mal día, arruinó la sonrisa de un buen amigo y el dolor que aveces se apodera de tu vida, hizo que se opaque la esperanza de un amor enamorado.
Tienes que llegar al borde de ese abismo, para darte cuenta que estuviste más de una vez, apunto de arrojar corazones heridos.

A ustedes le debo tanto, que hoy no quiero dormirme más,
mañana es buen día para empezar.

"Te extrañamos mucho, tómate el tiempo para que reflexiones y te recargues. Una vez te hice llorar, hoy me haces llorar a mí, pero no de cólera, sino de impotencia. te quiero mucho amiga, desahuevate y vuelve a correr" A.V