sábado, 28 de abril de 2012

A trevés de una Mirada

Cuando pensamos en el poder que puede reflejar una mirada, lo primero que se me viene a la mente es la mirada penetrante que tienen algunas personas, que con solo mirarlas una vez, te dejan completamente abrumado, que sin saber por qué, nunca se sabe lo que quieren decir, es la típica mirada interesante que oculta tanto, pero que cautiva cien veces más.

Las miradas penetrantes, son las más sensuales, llaman la atención, y siempre te dejan con las ganas de saber más de esa persona.
Através de una mirada, uno puede captar mil emociones, desde saber si aquella persona está triste, si algo le incomoda, o si está muy exaltado.
Pero con un tipo de mirada desafiante, que no demuestra temor y a la vez se muestra tan cautivadora, siempre es difícil de interpretar.


Cuando analizamos un tipo de mirada, nos basamos en nuestra propia capacidad de deducción y de imaginación y en nuestra habilidad fisonómica que nos permite leer en la cara, los gestos y los actos que fichamos al mirar.

Muchas son las personas que aseguran que através de una mirada, se puede observar el alma, que el silencio  desafiante encierra tanto,  siempre deja con la duda y con la sensación de investigar más.


Las miradas, de las clases que sean, siempre nos quieren decir algo, o nos demuestran el brillo de la luna en ellos, cuando a gritos sin hablar quieren decir Te quiero, o nos reflejan la belleza del mundo, cuando con ternura una lagrima cae o simplemente la sinceridad que se convierte en un puente entre dos almas, porque una mirada transparente siempre es la luz del corazón.


QUIEN NO COMPRENDE UNA MIRADA TAMPOCO COMPRENDERÁ UNA LARGA EXPLICACIÓN.





2 comentarios:

  1. Fiorella Melgarejo Sanchez,dos palabras ¡Me encanta! Siento que estaba leyendo una novela pero de esas buenas que tienen sus toques de expresividad que matan! Algún día ansío tener esa facilidad de palabras para conmover al lector.

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  2. Que lindo lo que me dices Paola, muchas gracias.

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